Notas:
|
Desde hace un tiempo venimos observando una especie de oleada renovadora en educación con propuestas emergentes que pondrían patas arriba aulas y escuelas, convirtiéndolas en algo casi irreconocible. Y, paralelamente, estamos viendo cómo la tecnología digital ha venido a suplantar a lo analógico en muchas facetas de la vida, también en educación.
Todo ello podría augurar, sin más, que el libro de texto, no solo en versión impresa, estaría viviendo sus últimos estertores, como un objeto caduco, obsoleto, propio de otras épocas: algo pasado de moda. Eliminar el libro parecería un triunfo de la renovación pedagógica. Pero hay algo más. |