En lo que se refiere a mármoles y otras rocas ornamentales (marmora) , la villa romana de Els Munts es un caso excepcional: la cantidad, variedad y profusión de empleo de estos materiales en esta residencia aristocrática no tienen parangón en su época no sólo en el territorio alrededor de Tarraco sino incluso en el conjunto de la mitad norte del conventus Tarraconensis. Esta importancia se constató ya desde los primeros estadios del estudio de este yacimiento, lo que dio pie a unas primeras aproximaciones a partir de los materiales recuperados durante las intervenciones dirigidas por P.M. Berges (1970a y 1977a) y estudiados por P. Otiña (2002, 2003, 2005), que permitieron comprender la calidad y magnitud de la decoración marmórea de esta magnífica villa. Desde entonces a día de hoy, el avance de la investigación arqueológica gracias a los proyectos desarrollados por el MNAT ha sacado a la luz un conjunto de materiales lapídeos de alto interés que se suman a los anteriores. Recuperados principalmente durante las excavaciones realizadas entre 1995 y 1999 (Tarrats et alii 1998a y b, 2000), entre 2004 y 2005 (Tarrats, Remolà 2007; Tarrats et alii 2008), y en la reciente intervención de marzo de 2018 en una de las habitaciones de los baños meridionales.