En 1920, al ampliarse el Camino Real que conducía desde Mora, por el Coll de Fatges y VandellOs, a l'Hospitalet de l'Infant, se destruyeron partes de un complejo industrial pertenecientes a una villa romana en las partidas de L'Aumedina y La Sort, en el término municipal de Tivissa (Ribera d'Ebre). Este hecho provoca una amplia dispersión de restos arqueológicos, dejando, incluso, al descubierto testimonios ararquitectónicos de un horno, sin que, desgraciadamente, los mismos fueran objeto de estudio; con la excepción de M. Bru y Barra que habla del interés de los habitantes de Tivissa por algunos fragmentos cerámicos en los que figuraba la marca TIBISI, debido a su analogía fonética con el nombre de la cercana población, más aun cuando el mismo aparecía sobre restos de clara filiación romana.