La adecuación a las actuales exigencias de habitabilidad, las necesidades de mantenimiento, la resolución de procesos patológicos en los edificios, la optimización del balance energético, la búsqueda de una mayor integración social de la población, la mejora del espacio público la mejora de la conectividad física con la ciudad, la nueva dotación de servicios públicos o infraestructuras urbanas son algunas de las múltiples causas que justifican formas de intervención diversas en el amplio espectro de los grandes conjuntos residenciales construidos durante el excepcional periodo comprendido entre los años 1950 a 1975, caracterizado por el intenso y sostenido crecimiento urbano en muchas ciudades del mundo. El paso del tiempo, los nuevos requerimientos de sostenibilidad aplicables al parque edificado o la constatación de evidentes desajustes entre la adecuación prevista a los anhelos de los usuarios y la insatisfactoria respuesta alcanzada, son los sustratos que fundamentan la mayor parte de las intervenciones llevadas a cabo en dichos conjuntos desde los años posteriores a su terminación hasta nuestros días. El presente trabajo pretende avanzar en el estado de la cuestión y la diagnosis sobre para el estudio de la abundantísima casuística referente a las formas de intervención llevadas a cabo en dichos conjuntos, considerando de forma especial aquellas variables que inciden sobre alguna de las múltiples escalas de su conformación arquitectónica y resolución tecnológica y ambiental. Se pretende con ello facilitar nuevos instrumentos analíticos que puedan ser de aplicación en el futuro para la adopción de modelos de intervención que consideren de una forma transversal e integrada todas las variables expuestas.