En la zona norte de Gran Canaria se producen las mayores precipitaciones de la isla, influenciadas por los vientos alisios y la morfología del relieve. Paralelamente, en superficie se sitúan los materiales más jóvenes y permeables de la isla, por lo que se considera la zona de mayor recarga del acuífero insular. Mediante el método del balance del ión cloruro de origen atmosférico, considerando su carácter conservativo, se ha evaluado la recarga natural en este sector del acuífero insular. Los resultados revelan que la recarga media multianual estimada supone aproximadamente un 20% de la precipitación y se incrementa al aumentar la altura. La aplicación de esta metodología permite una mejora en las estimaciones previas de los recursos hídricos subterráneos en este sector de la isla. Esto ayuda a adoptar los criterios de planificación a incorporar al Plan Hidrológico Insular que se elabora en cumplimiento de lo que se deriva de la transposición de la DMA a la legislación de aguas canarias como subsidiaria de la española.