Autor/a:
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Doucet-Dahlgren, Anne-Marie; Destandau, Stéphanie; Bareille, Mathilde; Expert, Christiane; Didier-Courbin, Philippe; Thibaut, Richard; Hiriart, Chantal; De Mingo Izquierdo, Andrea; Deyzieux, Anne; Etchart, Maylis; James, Léonie; Alga, Maria Livia; Cima, Rosanna; Migliavacca, Elena; Sità, Chiara; Fuentes-Peláez, Núria; Molina, M. Cruz (María Cruz); Amorós, Pere; Urrea Monclús, Aída; March, Lluís; Baldero, Ana; Cojocaru, Daniela; Ionescu, Ion; Cojocaru, Stefan; Galbin, Alexandra; Belcescu, Mădălina; Maidaniuc, Oana; Fedor, Cătălin-George
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Notas:
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Durante los últimos años, la vulnerabilidad se ha convertido en una de las cuestiones más
importantes que han centrado el debate en torno las políticas sociales en Europa. Del latín “vulnus”,
que significa “lesión”, y “vulnare”, “dañar”, la vulnerabilidad es el área en la que el daño puede darse.
Existe una doble perspectiva sobre qué área sensible o fragilidad define la vulnerabilidad, según
Soulet (2010). Así pues, vulnerabilidad significa “susceptibilidad de ser dañado”. El denominador
común es un estado frágil ya conocido o a punto de ser conocido. Este concepto, aunque muy
general, se puede especificar en los dos ámbitos que integra el proyecto europeo CAPEvFAIR: por un
lado el científico y, por el otro, el profesional.
Proyecto Europeo CapeVfair. Erasmus + |