Abstract:
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Este proyecto se enmarca en una campaña de mejora de la calidad y de gestión preventiva
del riesgo sanitario en los sistemas de producción y distribución de agua potable de la
empresa Veolia Eau en Francia. Hoy en día, se tiende a analizar la calidad del agua desde la
fuente hasta el grifo, mientras que antes, se solía controlar esencialmente el agua tratada
antes del abastecimiento. Con vistas a anticipar esta nueva tendencia, que se traducirá
inevitablemente por una actualización de la reglamentación europea y francesa, Veolia Eau se
enfoca cada vez más en el control de los recursos hídricos que utiliza, para identificar lo antes
posible los riesgos potenciales. Para responder a estas expectativas, el indicador de calidad
de recursos desarrollado en este proyecto representa una primera etapa.
Después de un estudio bibliográfico sobre las características de las aguas brutas utilizadas
para la producción de agua potable, así como los riesgos asociados a su contaminación, se
seleccionaron varios parámetros de interés, tanto microbiológicos como físico-químicos. Para
cada uno, se definieron clases de calidad basadas principalmente en la reglamentación
francesa. Utilizando los resultados de análisis disponibles en la base de datos de Veolia Eau,
se evaluó cada recurso según estas clases de calidad. En una segunda etapa, para tener una
visión sintética de la calidad del agua bruta, se calculó un indicador global de calidad a partir
de esas nueve clases de calidad. Para ello, los parámetros fueron agrupados en familias,
antes de definir una calificación única, calculada a partir de un árbol de decisión. Así pues, se
puede poner de relieve los recursos más contaminados, susceptibles de generar riesgos
sanitarios en el abastecimiento si los tratamientos de potabilización resultan ineficaces.
Para comprobar la conformidad del agua tratada, se estudiaron los resultados de los análisis
efectuados después de los procesos de tratamiento. De esta manera, se averigua, si se da el
caso, que la contaminación presente en el recurso se elimina adecuadamente, suprimiendo
así todo riesgo para el consumidor. Gracias a esta herramienta, se pretende entonces
conseguir una mejora en la calidad del agua abastecida a la población, optimizando los
tratamientos aplicados en función de la calidad en la entrada.
En la práctica, la frecuencia de análisis exigida por la reglamentación en los recursos no es
suficiente para caracterizarlos correctamente. Por lo tanto, para permitir una utilización óptima
del indicador, es imprescindible tener más resultados, y mejorar la calidad de las
informaciones presentes en la base de datos. A largo plazo, de acuerdo con la Directiva Marco
del Agua, se pretende también mejorar la calidad del agua desde la fuente, iniciando por
ejemplo acciones de protección de las áreas de alimentación de los puntos de captación. |