Abstract:
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La elaboración de estudios de riesgo sísmico es una herramienta de gran utilidad para el
gestor del territorio. Por una parte, permite desarrollar actuaciones de prevención
encaminadas a la disminución del riesgo; planificar la respuesta frente a las situaciones
de emergencia; y definir la estructura de coordinación y control de los diferentes
organismos y entidades que han de cooperar. Por otra parte, en base a la información
obtenida de los posibles daños causados por el terremoto, permite actuar según lo
establecido en los planes de emergencia y realizar un seguimiento de la evolución de la
emergencia. Con este objetivo, se crea la base de datos necesaria para la evaluación del
riesgo sísmico en la comarca de la Val d’Aran.
El trabajo se estructura en dos partes. En la primera parte se pretende asentar los
conocimientos primordiales en el marco de los estudios de riesgo sísmico; así, se habla
de los elementos que forman parte del riesgo, al mismo tiempo que se describe la
metodología empleada. En la segunda parte se describe la aplicación a la zona de
estudio, la Val d’Aran. Para ello se elabora una base de datos que incorpora la
información del parque de edificios: edad de construcción, altura, tipología; así como la
información en relación a la población de la comarca.
El grado de daño medio esperado se estima en base a funciones semi-empíricas que son
función de la acción sísmica y de la vulnerabilidad. Por un lado, la definición de la
acción sísmica se realiza según términos de intensidad macrosísmica de la escala
EMS’98. Por otro lado, la estimación de la vulnerabilidad del parque de edificios se
realiza mediante el Método del Índice de Vulnerabilidad (MIV) que, caracteriza la
respuesta de los edificios frente a un posible seísmo, asignándoles un valor que oscila
entre cero, para edificios poco vulnerables, y uno, para edificios más vulnerables.
La simulación de daño se realiza en base a un escenario determinista que, corresponde a
un seísmo análogo al terremoto histórico ocurrido el año 1923 con epicentro en la zona
suroeste de la Val d’Aran, e intensidades entre VI y VIII.
Los resultados se obtienen a tres niveles diferentes: en primer lugar, se estudian los
edificios residenciales de los núcleos y diseminados de la comarca a nivel de unidades
definidas por estos mismos; en segundo lugar, se estudian los edificios residenciales del
núcleo de Gausac a nivel de edificio a edificio; y en último lugar, se estudian 29
edificios de la comarca, considerados como singulares en caso de emergencia por la
ocurrencia de un evento sísmico. El grado de daño medio obtenido varía entre nulo y
leve, en función de la entidad de población. Este resultado se corresponde con el crecimiento histórico y su situación actual.
La base de datos creada sobre un Sistema de Información Geogáfica (SIG) o
Geographic Information System (GIS) permite integrar, actualizar, analizar, explotar y
gestionar los datos, así como simular situaciones para la evaluación del riesgo sísmico.
Además, debido a la información que recopila, ésta podría ser adaptada y ampliada para
la realización de otros estudios. Por todo ello, es un instrumento eficiente para el
desarrollo de medidas de prevención, disminución de riesgo y planificación y gestión en
situaciones de gravedad. |