Existe un amplio abanico de disposiciones legales vigentes que regulan la autoprotección en determinadas actividades y establecimientos. De esta normativa, destacan la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales y el Real Decreto 393/2007 o Norma Básica de Autoprotección. En la Ley, se obliga a los establecimientos, recintos y centros a disponer de medidas organizativas de emergencia mediante un documento denominado Plan de Autoprotección y, en el Real Decreto, se define su contenido mínimo. El análisis del marco legal existente denota la falta de metodologías concretas para la realización de partes específicas de un Plan de Autoprotección. Concretamente, en el ámbito industrial, surge la necesidad de desarrollar una propuesta estructurada que se adapte a los riesgos que se encuentran en este tipo de establecimiento, a los medios de autoprotección disponibles y al personal implicado. El objetivo del presente proyecto ha sido la elaboración de un Plan de Autoprotección aplicado a un caso práctico, según el contenido marcado por el Real Decreto 393/2007. Con esta premisa, se han desarrollado técnicamente los principales elementos exigidos en el Real Decreto y se han adaptado a una actividad de tipo industrial con presencia de sustancias químicas peligrosas. Debido a la naturaleza del establecimiento tratado, se ha decidido adaptar y aplicar la sistemática para la identificación de peligros y evaluación de riesgos propuesta por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Esta evaluación se ha complementado con el diseño y elaboración de unas fichas resumen con información sobre las situaciones de emergencia identificadas. Para poder desarrollar un Plan de Autoprotección completo y útil, se han trabajado ampliamente los procedimientos de actuación en caso de emergencia. Este proyecto ha abarcado desde la identificación y clasificación de las situaciones de peligro, hasta la elaboración de procedimientos y fichas de actuación para todo el personal y para cada una de las situaciones de emergencia identificadas. Además, este punto se ha completado con la definición de estructuras organizativas y organigramas de emergencia adaptados a las distintas situaciones de horario laboral atendiendo a que la situación de peligro puede ocurrir en cualquier momento de actividad. Para completar la adaptación práctica del contenido del Real Decreto, se han realizado propuestas de modelos para el desarrollo de planos (vías de evacuación, zonas de riesgo, etc.) y un conjunto de Fichas de Intervención Químicas con información y procedimientos de actuación para situaciones de emergencia concretas.