Una obra inédita del pintor Manuel Tramulles (1715-1791) ha aparecido en una colección particular. En el año 1787 dicho pintor acabó el encargo del retrato póstumo del conde de Vallcabra, Carlos Antonio de Azcón Potay. Esta obra tiene grandes similitudes con otras del autor. El esquema compositivo es el mismo que el del Retrato de Magdalena Pinós i Sureda de Sant Martí: coinciden tanto la disposición de la figura como la ambientación. El conde de Vallcabra aparece retratado frente a una mesa llena de documentos, con la intención de sugerir la imagen de hombre ocupado en una actividad intelectual, encaminada a particularizar la distinción nobiliaria del retratado, ejerciendo la escritura, un acto reservado a un grupo social minoritario. Esta obra, junto con otras que se conocen, consolida la figura de Tramulles, como retratista bien considerado entre la sociedad ilustre barcelonesa.
Catalan
Retrats; Tremulles i Roig, Manuel, 1715-1791; Azcón Potay, Carlos Antonio de
15 p.
Museu Nacional d'Art de Catalunya
Butlletí del Museu Nacional d'Art de Catalunya, 1994, vol. 2, pp. 185-199
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