El objetivo del proyecto es analizar la viabilidad técnica y económica de la instalación de un sistema solar activo de baja temperatura para la obtención de ACS (agua caliente sanitaria) en una empresa privada de Sant Cugat del Vallés. Dicha instalación se plantea en dos edificios de características bien diferenciadas: en un caso se trata de un edificio ya construido y en uso, mientras que el segundo caso considera un edificio en fase de construcción. El primero de los dos estudios realizados se describe en el proyecto de manera detallada, mientras que el segundo se presenta de manera resumida. En ambos casos, la metodología de cálculo y los criterios utilizados coinciden plenamente y constan principalmente de las siguientes fases: - A partir de las necesidades energéticas, se determina la cantidad de captadores térmicos necesarios para satisfacerlas. Son necesarios datos de radiación solar locales, de diseño de la instalación (ubicación, inclinación y orientación del campo de captadores), técnicas del captador, datos de temperatura ambiente y del agua locales, entre muchas otras. - Una vez se obtiene la superficie total necesaria y la producción energética, se busca una ubicación real, se dimensiona el volumen de acumulación, el subsistema de intercambio, el subsistema de regulación y control y el subsistema hidráulico. Son necesarios datos de caudal, pérdidas de carga, volúmenes de fluido a circular, datos de transferencia de calor, criterios corroborados por la experiencia de instalaciones anteriores (APERCA, pliego de condiciones técnicas del IDAE...), etc. - Finalmente, se estima un presupuesto y se hace un estudio de rentabilidad económica para el proyecto. Para el edificio ya construido, se estudia la forma de acoplar la instalación solar a las instalaciones existentes, desde el punto de vista de la viabilidad técnica real y, en la medida de lo posible, minimizando el periodo de retorno de la inversión a realizar. Los resultados obtenidos en este primer estudio muestran como los problemas reales de implantación en un edificio ya construido y no diseñado para la instalación solar, sumados al hecho de ahorrar en un combustible relativamente barato – como es el gas natural-, hacen la instalación económicamente inviable. Por otro lado, en el edificio en construcción el sistema solar sí se ha demostrado viable y se instalado de manera efectiva. Aunque su dimensión es cerca de diez veces menor al estudiado extensamente en el presente proyecto, presenta óptimas cualidades de funcionamiento y aporta un 54% de las necesidades energéticas teóricas a dicho edificio.