Abstract:
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Se propone un sistema-respuesta a una realidad urbana compleja.
Un nuevo orden, capaz de dar respuesta a la multiplicidad de escalas y realidades que rodean la actividad propia de un mercado municipal. Un nuevo centro urbano toma forma alrededor de transformaciones de la estructura urbana - 22@ - y surgen nuevas inercias de uso, de ocupación, de modos de entender un territorio. Cómo definir los límites de un programa que debiendo ser reflejo de unas necesidades, no acaba de entender hasta donde puede llegar. Es aquí que sólo queda confiar en las propias limitaciones físicas del lugar, en las limitaciones impuestas por una normativa municipal, en las limitaciones que marca la razón a la hora de hacer viable un hecho urbano...y, sobretodo, en la seguridad de que, si tu ofreces un buen espacio de oportunidad, los límites se borran para dejar paso a la calidad del uso que allí se desarrolle.
Un espacio de oportunidad. Entender el nuevo elemento como un condensador de la actividad que ya existe en el lugar, originando con el roce la posibilidad de que esa actividad llegue a evolucionar hacia modos más complejos de relación.
La malla de mercados municipales de Barcelona cómo localizadora de esos roces de actividad. Los mercados han ido aglutinando valores a su alrededor, viéndose forzados hoy a ofrecer esos valores desde dentro. Un nuevo barrio es un reto. Un viejo barrio que se renueva es una aventura, tradición y novedad, industria y tecnología.
Memoria activa.
El barrio de Poblenou está sufriendo un profundo y, a veces discutido, proceso de cambio. Nuevos usos atraen nuevos habitantes, ya sean permanentes o por motivos de
trabajo, ocio, vida familiar y comercio tienden a concentrarse por una simple razón de optimización de los tiempos que exige una gran ciudad, sin caer en fórmulas reduccionistas deberíamos dar respuesta a esas nuevas exigencias.
Escalas_lugar_programa_usuarios_memoria_referencias_lenguaje_tiempo.
Todo ello definirá esos límites a los que no podemos renunciar. |