El muelle de Baleares, en el puerto de Barcelona, está actualmente ocupado por los pescadores y sus instalaciones, a pesar de que todo el entorno ha ido variando de usos hacia el ocio y las instalaciones de recreo. Parece que su futuro implica un cambio inevitable de uso del muelle por equipamientos dedicados al ocio y la cultura. La propuesta de ocupación del muelle de Baleares parte, pues, de la intención de continuar la Rambla de Mar, según la que sería su dirección natural, y así lograr comunicar también esta parte de la ciudad con Colón y a su vez con las Ramblas, mejorando de esta forma también, el recorrido hasta la playa de San Sebastián y la Barceloneta. Respecto a la posición tomada por el equipamiento en el muelle, parte del trazado de la elongación de la Rambla de Mar y de la voluntad de ceder la parte más privilegiada del solar, el extremo que ofrece las mejores vistas tanto de la bocana del puerto como de la Barcelona, a la ciudad en forma de plaza pública equipada con un restaurante y un umbráculo así como el acceso al nuevo equipamiento. La plaza se relaciona con la Barceloneta, y por tanto con la playa, a través de una pasarela elevada, configurada como espacio público, que se eleva respecto a la cota del muelle y lo recorre en toda su longitud acompañado de pequeños hitos en forma de comunicaciones verticales, contenedores comerciales, umbráculos… La sala se sitúa en una posición bastante central del muelle, dividiendo éste en dos partes. En el sur la plaza pública, y al norte la zona destinada a la exposición exterior del equipamiento. Además, se cuenta con una sala de menores proporciones que puede realizar la función de vestíbulo de la principal, en contacto con la plaza. La sala principal, propiamente dicha, está formada por una caja de vidrio, que permite aprovechar la luz natural y las vistas del emplazamiento, protegida por una caja de madera, que le proporciona protección contra la radiación solar, y crea unos espacios intermedios ventilados y en sombra que mejora el comportamiento higrotérmico de la sala y permite realizar exposiciones exteriores con una mínima protección.