El deleite es ofrecer a los usuarios un servicio que va más allá de la mera satisfacción, y así conseguir que los usuarios reciban un trato excelente. Medir el deleite de los clientes aporta un gran valor a las organizaciones ya que en un mundo cada vez más globalizado es necesario crear un valor competitivo para poder diferenciarse de las demás. El deleite es esencial porque aporta un valor añadido que conlleva a unos resultados muy positivos a lo largo de los servicios educativos. Por esta razón, en las instituciones de educación superior, se debe potenciar el deleite ya que además conduce hacia la lealtad de los alumnos, y favorecería muy positivamente a la universidad. El objetivo de este trabajo de final de grado es el de crear una escala para poder medir el grado de deleite en el contexto universitario y desde el punto de vista de los alumnos. No solo se debe de considerar la forma de impartir las clases o el prestigio del centro, sino que hay muchas actividades que influencian a los usuarios como las actividades extracurriculares que las universidades ofrecen, los servicios interpersonales o las opciones de movilidad. Por eso, existe la necesidad de crear una escala que contenga todos los criterios posibles para aportar a los alumnos experiencias excelentes. Para poder definir dicha escala nos hemos basado en la literatura existente. Así mismo, se ha realizado un focus group para asegurar la validez de la propuesta realizada y recoger las impresiones de los alumnos antes de lanzar el cuestionario a toda la muestra. También se ha contado con la colaboración de investigadores expertos en el tema, quiénes han ayudado a refinar la escala. Finalmente, se ha distribuido la escala a los alumnos de la UIC, como caso de estudio particular, y se han analizado los resultados.