Abstract:
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Llamamos niños inválidos motores a los que presentan alguna limitación grave en su capacidad de movimiento, limitación que resulta de la deficiencia de algunos músculos y que puede ir asociada a una deficiencia del esqueleto óseo o del sistema nervioso. Entre las deficiencias motoras incluimos las malformaciones congénitas, las escoliosis (deformaciones de la columna vertebral) así como las secuelas de la poliomielitis, las amputaciones y parálisis resultantes de accidentes. Menos frecuentes son las tuberculosis óseas, las hemiplejias (por derrame cerebral), las paraplejías (por lesión de la médula espinal), las miopías, etc. Se trata de un panorama muy variado tanto en su etiología como en sus manifestaciones. Algunas de estas parálisis son congénitas, otras pueden presentarse en cualquier etapa de desarrollo. Unas se presentan bruscamente y quedan estabilizadas, otras -como las escoliosis- se agravan a lo largo de la etapa de crecimiento, otras finalmente, como las miopías, degeneran indefectiblemente hasta un término fatal. No menos variado es el cuadro de sus manifestaciones. |