Hay catorce nutrientes esenciales en la vida y el fósforo es uno de ellos. La roca fosfática
es el recurso a partir del cual se obtiene el fósforo y además de considerarse estratégica
y limitada, está en vías de agotamiento. La demanda de roca fosfática aumenta al ritmo
del crecimiento de la población mundial actual de manera que se estima en unos 200
años su disponibilidad.
Por otro lado, los problemas medioambientales como la eutrofización, relacionado con el
vertido de aguas ricas en fosfatos a ríos, mares y océanos ha llevado a aumentar las
exigencias de las normativas sobre la calidad de éstas aguas vertidas por las Estaciones
de Depuración de Aguas Residuales (EDAR).
Actualmente, los métodos de eliminación más utilizados son la precipitación química y la
eliminación biológica, mientras que la cristalización de estruvita es una de las tecnologías
que más interés despierta en la recuperación de fósforo. En el caso de la eliminación, el
fósforo se pierde por deposición, incineración o bien en la industria del cemento, pero en
ningún caso es devuelto al ciclo de la naturaleza.
La eliminación de fosfato de las aguas residuales se ha relacionado con la necesidad de
su reutilización y valorización, lo cual se podría lograr usando un material reactivo capaz
de alcanzar altos ratios de eliminación de fosfato en solución y que además sea
adecuado para su uso como fertilizante de la tierra para aplicaciones agrícolas. Este
proceso solamente se puede desarrollar si existen adsorbentes de bajo coste como es el
caso de las zeolitas.
Gracias a que la EDAR del Prat de Llobregat dispone de un tratamiento secundario, así
como una etapa de digestión anaerobia de los fangos, dan a esta depuradora el potencial
para estudiar la viabilidad económica de la recuperación de fosfato mediante las zeolitas
sintéticas, CaP1-NA y NaP1-FA, cuyas capacidades de adsorción son elevadas como se
ha demostrado en estudios previos.
Una vez analizadas las dos corrientes y cada una de las zeolitas, se descarta la
aplicación en el efluente del secundario por el gran caudal a tratar y las fuertes
inversiones que ello supone, ya que el producto obtenido no es posible rentabilizarlo para
amortizar la inversión. Sin embargo, es posible obtener periodos de retorno inferiores a
ocho años en el tratamiento del centrado de digestión con la zeolita de mayor capacidad
de adsorción, todo ello a precios de venta que se pueden considerar razonables, aunque
no por debajo del precio de venta actual de la roca fosfática. |