Abstract:
|
El tema del atraso económico español es, entre los historiadores, un tema viejo, recurrente y complejo. El modo de abordarlo0 ha ido variando con las ocasiones. A principios de lo10 con ojos fatalistas: el país no estaba hecho para alardes. Más tarde, durante cada una de las dictaduras militares, la exaltación nacionalista aconsejó tratarlo con sordina. En los Últimos años, la ilusión de la convergencia con Europa esta alimentando una imagen menos dramática, más positiva, según la cual el atraso no ha sido ni tan grande ni, sobre todo, tan inevitable como se creyera. La mezcla de liberalismo y voluntarismo que, según esos optirnistas, habrá colmado, dentro de poco, la brecha existente entre España y las potencias de la CEE, habría bastado, otrora, para evitar su formación. Un planteamiento en perfecta sintonia con el de los gestores de nuestra res publica. |