Abstract:
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Los mercados del agua subterránea son una interesante posibilidad para la gestión del agua subterránea. Estos mercados han existido desde hace muchas décadas en las islas principales del Archipiélago Canario y han contribuido en parte al importante proceso de desarrollo del último medio siglo. Con variantes de isla a isla y de un lugar a otro, los mercados de agua subterránea son la superposición de tres elementos, el de propiedad del agua a modo de participaciones y acciones que se compran y venden, el de compra–venta del agua mediante un precio, y el de transporte del agua desde el captador al usuario. Aunque hay quien valora estos mercados como un ejemplo de efectividad, la realidad es que no cumplen las condiciones de un mercado de libre competencia, sino que son oligopolísticos. Unos pocos fijan las condiciones que un gran número de productores y compradores menores se ven obligados a aceptar. Tras un dominio del comercio privado del agua, ha ido entrando la iniciativa pública mediante la producción, adquisición, almacenamiento y distribución de agua, bien sea subterránea, superficial (prácticamente sólo en Gran Canaria), desalinizada y de regeneración, lo que ha introducido notables cambios en la gestión del agua, aún en reajuste. La explotación realizada del agua subterránea ha sido mayoritariamente depredadora, con un importante consumo de reservas multidecadales y multiseculares. Esto ha llevado a una situación no sustentable, que requiere ser modificada mediante una planificación participada por todos los intereses en juego, que incluye a la Sociedad Civil. |