En la actualidad, en el campo de los biomateriales está tomando gran importancia el estudio de
los fosfatos de calcio; ello es debido en gran medida a las propiedades que presentan estos
materiales, cuya ventaja radica en que su composición química es muy similar a la fase mineral
del hueso.
Otra de las ventajas que presentan este grupo de materiales (los fosfatos de calcio), radica en el
hecho de ser biocompatibles y en algunos casos reabsorbibles con el tiempo, eliminándose
progresivamente a medida que se va creando nuevo hueso, aunque de una manera bastante
lenta.
En la actualidad existen estudios que sugieren la posibilidad de incorporar silicio en la
estructura del fosfato tricálcico alfa. Esta incorporación puede tener utilidad porque el silicio es
un elemento alfágeno que estabiliza la fase alfa del fosfato tricálcico a bajas temperaturas, y por
tanto, puede reducir la temperatura de síntesis. Por otra parte, el silicio es un elemento que
puede llegar a aumentar la bioactividad del fosfato tricálcico alfa.
Así pues, el presente proyecto estudia la viabilidad de la incorporación de átomos de silicio a la
estructura del fosfato tricálcico alfa (a-TCP), así como la optimización de su proceso de
síntesis. Para ello, se han llevado a cabo distintos protocolos de preparación de las muestras,
seguidos de un tratamiento térmico.
Para conseguir esclarecer la incorporación del silicio a la estructura del fosfato de calcio, se
utiliza principalmente la técnica de difracción de rayos X. Fruto del análisis realizado, se
concluye que es posible estabilizar fosfato tricálcico alfa a 1000ºC, aunque no se ha conseguido
obtener muestras que contengan únicamente este fosfato de calcio, sino que se han obtenido
mezclas del mismo, con b-TCP e hidroxiapatita.
Se ha verificado que el material obtenido tiene la capacidad de fraguar al ser mezclado con una
solución acuosa, por lo cual se concluye que puede ser utilizado como base para preparación de
cementos de fosfato de calcio. |