La descarga, en los cursos de agua, de los efluentes generados como consecuencia de distintas actividades antropogénicas, conteniendo metales tóxicos, entre otras especies contaminantes, constituye un grave problema que afecta a la calidad del agua. Con el propósito de asegurar la integridad de los ecosistemas acuáticos y proteger los recursos hídricos, las restricciones referidas a la descarga de efluentes resultan cada vez más estrictas, forzando la búsqueda de soluciones tecnológicas, eficientes y económicas, que posibiliten alcanzar los límites de admisibilidad establecidos. En los últimos años, se han realizado considerables esfuerzos para el desarrollo de tecnologías de biosorción, basadas en la eliminación de especies contaminantes del agua mediante unión pasiva de biomasa desnaturalizada. La biosorción, tal y como se percibe actualmente, es considerada una posible técnica de extracción para la eliminación y/o recuperación de metales debido a su potencialidad y conveniencia económica. En la búsqueda de biosorbentes de bajo coste y carácter renovable para el tratamiento de aguas contaminadas, se investiga la viabilidad de emplear algunos materiales lignocelulósicos, seleccionados por su abundancia y/o fácil disponibilidad, para remover iones metálicos pesados a partir de soluciones diluidas utilizadas como modelo de aguas contaminadas con bajas concentraciones de estos metales. Los materiales ensayados son residuos procedentes de la industria vinícola, generados en el despalillado del racimo de uva. Experimentalmente se ha conseguido: · Estudiar el comportamiento del raspo de uva como biosorbente de Cu (II) · Diseñar e implementar un sistema de flujo para el análisis de procesos de biosorción · Sentar las bases y fijar los parámetros óptimos para el correcto funcionamiento del sistema · Consagrar la valía de la técnica FIP, potenciometría de inyección en flujo, y su integración en la Instrumentación Virtual, para su utilización en la monitorización de procesos de biosorción del ión Cu (II)