La reforma del plan de estudios de Psicologia, cuyas caracteristicas fueron expuestas con anterioridad en esta misma revista, ha impulsado la transformación en múltiples sentidos del modelo docente mantenido durante años por nuestra Facultad. La realidad de esos cambios se pone de manifiesto a muchos niveles de la actividad que en ella se realiza, pero se hace particularmente patente en el hecho de que, a partir de 1994, para la obtención del grado de Licenciado en Psicologia, los estudiantes estén obligados a cursar un Practicum: es decir a desarrollar un periodo de prácticas en ámbitos profesionales. Esta exigencia que, sin duda, ha de mejorar sustancialmente la formación de licenciados, supone, entre otras cosas, modificar cierta tradición universitaria y algunos hábitos clásicos, comunes entre los psicólogos, docentes o no, que han mantenido <> y <> como dos mundos relativamente incomunicados.