Other authors:
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Universitat Politècnica de Catalunya. Departament de Projectes Arquitectònics; Coll López, Jaime; García Escudero, Daniel; Oliveras Samitier, Jordi; Coch Roura, Helena; Blasco Miguel, Jorge; Pagés Serra, Jorge |
Abstract:
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Manuel vive en el tercero. El cumpleaños de Manuel fue la semana pasada y le regalaron un cuadro, pero no tiene taladro con el que colgarlo. Así que Manuel queda con su amiga Julia, que vive en la otra punta de la ciudad, para que se lo preste […] Pero volvamos al edificio de Manuel. En el segundo piso vive Marga. Marga tiene un taladro que casi no usa, pero esto Manuel no lo sabe porque apenas se han cruzado un par de veces en el portal…
En algunas comunidades el portal es el único lugar de encuentro entre vecinas y vecinos. En "Hacia un nuevo espacio individual: una comunidad autosuficiente" proponemos salir del aislamiento y individualismo imperante en el mundo actual; para construir ciudadanía mediante el buen diseño de estos lugares de paso convirtiéndolos en una extensión de la vivienda. El cultivo de alimentos en cubierta no es menos importante. Su papel es dar el primer paso para una buena interacción entre vecinos.
Teniendo en cuenta que la composición de los hogares familiares actuales no es uniforme, la vivienda también se ha de proyectar de acuerdo a esta ambigüedad. Es por este motivo que se abre a debate la noción de la autoridad sobre la vivienda. En esta comunidad podrás elegir si prefieres vivir en la planta baja, en un hogar permanente, un refugio temporal o co-vivir con 3 núcleos familiares más.
¿Pero por qué autosuficiente? Tres datos. El 80% de la inversión a lo largo de toda la vida útil de un edificio de viviendas se dedica al mantenimiento; sólo el 20% es la inversión inicial (construcción). Un 33% de nuestros ingresos lo invertimos en el consumo de la vivienda (alquiler, electricidad, etc.) y un 66% de nuestro impacto ambiental está directamente relacionado con las actividades de la casa. Lo que se propone es invertir la situación. En lugar de trabajar nosotros para nuestra vivienda, que nuestra vivienda trabaje para nosotros.
Las estrategias proponen una vuelta a lo vernáculo, lo tradicional: reducción de la demanda energética al mínimo -8,20KWh/ año m2-; separación de aguas grises –mínimo 40% de ahorro-; almacenamiento del agua de lluvia; cultivos en la cubierta que aumentan la inercia térmica del conjunto y estructura de madera, desmontable, reciclable, etc. En definitiva, crear una comunidad que no perjudique el medio ambiente sino que lo restaure. |