El objetivo principal de este trabajo es introducir de nuevo el extracto vegetal procedente de los residuos de la explotación forestal del pino como fuente de taninos que actuando como agente curtiente y recurtiente, sustituya a otros extractos vegetales y al cromo. De esta forma, se plantea un proceso de curtición global más sostenible en el cual se evitará el uso de productos químicos perjudiciales para la salud y que pueden repercutir en el carácter biodegradable de la piel final. Adicionalmente a los beneficios de disponer de un nuevo material curtiente completamente biodegradable, estaríamos ante un producto km 0, de proximidad, lo cual permite disminuir la huella de carbono de una manera notable. Además cabría la posibilidad de revalorizar a corto plazo un material de la explotación forestal que conllevaría a una mejor gestión de los bosques y zonas forestales del país, con todos los beneficios que esto aportaría. Se pretende obtener el material curtiente de la corteza de pino (y otros residuos de su explotación forestal) mediante procesos de molturado y de extracción de los polifenoles presentes en dicho material. El subproducto corteza de pino se obtiene de los sectores de la serrería (pinos entre 20-25 años) y el sector de la pasta de papel (pinos menores de 10 años o pinos que por su morfología no son útiles en el sector de la serrería). En la actualidad no se comercializa este extracto a nivel industrial, aunque se había utilizado la corteza de pino en las tenerías hasta mediados del siglo XX en la zona de Igualada. La investigación incluye: i) estudio y caracterización de los extractos obtenidos a partir de la corteza de pino; ii) estudio y caracterización de los extractos obtenidos a partir de las piñas; iii) estudio y caracterización de los extractos obtenidos a partir de los restos de poda

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