Abstract:
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Las exigencias actuales del entorno laboral hacen que el periodo de formación de un ingeniero no acabe con la obtención de su título, sino que continúe de forma muy importante a lo largo de toda su vida profesional. La profesionalización de la docencia en todos sus niveles hace patente que la formación de carácter científico-técnico tenga que ser complementada con conocimientos de tipo social y gerencial, dando lugar a la llamada formación integral del ingeniero. Un punto de vista muy útil a la hora de planificar y desarrollar la carrera profesional del ingeniero es aquel por el cual se le define como un profesional que ofrece un servicio de ingeniería. Así, el ingeniero desarrolla su carrera profesional a medida que aumenta la calidad y cantidad de los servicios que es capaz de ofrecer a sus clientes (compañeros, superiores, departamentos, empresas, organismos oficiales, etc). El diagrama de bloques de la figura 1 explicita el hecho de que en la actualidad la Universidad se ha especializado en proveer un servicio a la sociedad consistente en la formación de ingenieros. Éste se ha revelado muy efectivo para dotar a los alumnos de una sólida base de conocimientos científico-técnicos y para potenciar ciertas aptitudes como la capacidad de abstracción, el pensamiento sistemático, la capacidad de análisis, etc. ; dejando sin embargo, aspectos formativos de tipo social y gerencial para el aprendizaje autodidacta o a cargo de las empresas, ya en una etapa post-académica. |