Abstract:
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Los profesionales de la información y documentación están involucrados en
la gestión de proyectos, es decir, en el diseño y planificación de nuevos servicios
(por ejemplo, atender las consultas de información de referencia por medio de
un formulario web o permitir las reservas de un documento desde un teléfono
móvil), de nuevos productos (por ejemplo, digitalizar un fondo histórico, o crear
una base de datos de recursos informativos gratuitos) o también en la propuesta
de reforma de otros ya existentes. La introducción, ya hace unos cuantos años, de
las técnicas de planificación en el funcionamiento de las organizaciones para adecuarse
mejor a las necesidades de los usuarios, así como la existencia de convocatorias
para la realización de proyectos (ya sean internacionales, estatales o autonómicas),
han estimulado y acrecentado el interés de archiveros, bibliotecarios
y documentalistas en la realización de proyectos y, especialmente, en los aspectos
relacionados con su diseño, planificación y ejecución.
Por poco que reflexionemos, sin embargo, nos daremos cuenta de que la introducción
de nuevos servicios y productos o su reforma ha sido una constante desde
hace muchos años —quizá desde siempre— y que, gracias a ello, se explica el progreso
que se ha producido en los archivos, bibliotecas y centros de documentación.
Ahora bien, si analizamos cómo se ha llevado a cabo el proceso de implementación de
cualquiera de estos proyectos nos daremos cuenta de que, por lo general, no han
seguido una metodología clara y precisa y que, a veces, se han producido fracasos
debido a que no se ha actuado conforme a un método o a una guía bien establecida... |