Abstract:
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Empresarialmente hablando, existen varias técnicas para poder desarrollar
o mejorar un producto, un proceso, un departamento…
El proceso de benchmarking, en concreto el competitivo, consiste en
identificar la información específica de un producto o proceso de la
competencia directa, que destaca en el sector, comparándolo con lo que
tenemos en nuestra empresa.
En base a este concepto se ha rediseñado un taladro y atornillador de
baterías, de unas prestaciones determinadas: será ligero, para poder ser
utilizado en pequeños trabajos de mampostería o carpintería, con una
tensión en su acumulador de 12 V.
El estudio de mercado es el pilar fundamental del benchmarking, esta es la
forma más directa de obtener información de las prácticas empleadas por
los competidores directos. Una vez seleccionado el mejor producto, deberá
realizarse un análisis más exhaustivo, despiezando elemento a elemento.
Esta práctica es lo que se conoce como, ingeniería inversa. De esta forma
podremos conocer a los posibles proveedores, características técnicas de
los componentes, etc.
En la parte final se debe actuar, analizando las partes susceptibles de ser
mejoradas y las que están totalmente optimizadas, las cuales, por lo tanto,
conviene adoptar. Aunque, se debe tener en cuenta cómo influye el
implementar según qué medidas, porque puede resultar contradictorio con
los objetivos inicialmente deseados en el proceso, por ejemplo: incremento
de costes, perdida de algunas prestaciones…
Una vez expuestas las conclusiones del análisis y las mejoras introducidas,
hay que tener en cuenta que el benchmarking es un proceso de mejora
continua. Si es necesario retomar el estudio deberá hacerse desde este
punto, para introducir más mejoras o ampliar campos insuficientes del
mismo. |