Abstract:
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Los rápidos cambios tecnológicos, poblacionales, de conocimientos científicos, organizativos, profesionales, económicos y sociales obligan a una adaptación del sistema de formación médica posgraduada. La lentitud en esta adaptación puede ser perjudicial para la próxima profesión. La reconocida credibilidad del sistema MIR no debería actuar como freno de las reformas necesarias. Para implementar las mismas se señalan una serie de problemas detectados como: inadecuación en la cantidad de determinados especialistas, solapamiento de áreas competenciales entre especialidades afines, rigidez en los sistemas de formación, déficit en los programas formativos y evaluativos (tanto a la entrada como durante el propio período de formación), falta de profesionalización de los tutores, formación heterogénea para la investigación y dificultades en la incorporación al trabajo como especialistas. Para poner remedio a estos problemas se proponen una serie de soluciones que, en caso de aplicarse, pueden aproximar a los profesionales especializados a las nuevas necesidades, logrando de esta manera mejoras en la calidad de la atención sanitaria. |