El proyecto se sitúa en el límite de dos tejidos urbanos dentro de Barcelona, un tejido de gran escala como es el Ensanche y otro de menor grano como lo es Gracia. Además de vincularse directamente con la Plaza J. Lennon, perteneciente al distrito de Gracia. Se crea un pasaje que rompe la manzana cerrada del Ensanche, permitiendo la comunicación directa entre ambas partes de la ciudad, dando fluidez y una prolongación tanto a la plaza como a las peatonales que caracterizan gracia. Prestando especial atención a un problema constante en Barcelona, que son las medianeras al descubierto y a diferentes alturas, intentando conseguir a partir de la volumetría tratada como una continuidad formal y de materialidad, llegar a solucionar estos problemas tan básicos, pero sumamente importantes. Todo esto planteándose a partir de introducir usos mixtos, mediateca, auditorio y viviendas, tratados como elementos singulares cada uno de ellos.