Abstract:
|
España tiene que satisfacer importantes demandas de agua poblacionales, agrícolas e
industriales, y además debe conservar y gestionar un importante patrimonio natural que depende del agua. El agua está en buena parte ligada al territorio, en especial las aguas subterráneas. Las demandas de agua concentradas requieren recursos procedentes de territorios extensos, se producen vertidos con afecciones generalizadas y los productos y servicios que involucran agua virtual van a otros lugares. Hay que poner a disposición notables recursos económicos públicos. Todo ello requiere planificación y gestión integrada de los recursos de agua, coordinada territorialmente, y con los otros recursos naturales, aplicando el principio de subsidiariedad y con visión a medio y largo plazo, en el marco de la Unión Europea, y según la realidad autonómica. En el momento actual no sólo no parece haber dicha visión sino que se va retrocediendo respecto a los avances de tiempos anteriores.
Se requiere una revisión del modo de actuar que siga la escala natural, que va del territorio local a la Autonomía, al Estado español y a la Unión Europea, con una visión integral y a largo plazo, y con consideración de las aguas subterráneas. Se requiere reformular o crear un ente de gestión del agua. |