Inicialmente, el aeropuerto Huesca-Pirineos era únicamente un aeródromo,
empleado por el aeroclub Nimbus. Debido a su evolución se cambiaron las
directrices de gestión, que se centraron en desarrollar un aeropuerto y no un
aeródromo. Tal consideración daba preferencia a la aviación comercial, por lo
que la aviación deportiva quedaba en segundo plano. Estas circunstancias
fueron el desencadenante de una serie de protestas por parte del aeroclub,
cuyos usuarios percibían que su actividad pionera en la zona se veía en
desventaja.
En el Plan Director aprobado el 2002 se aseguraba una compatibilidad plena
entre ambas actividades. Pero el 30 de noviembre de 2009 la Agencia Estatal
de Seguridad Aérea (AESA) redactó un informe dónde se detallaba la no
compatibilidad del vuelo sin motor con el resto de la actividad aérea que se
realizaba. Esta sentencia fue basada en una serie de características del
aeropuerto que dificultaban las operaciones del vuelo a vela. El gestor llevó a
cabo una serie de medidas mitigadoras y, entonces, el 3 de febrero de 2010
AESA redactó un informe garantizando la posibilidad de coordinación entre
ambas actividades. Actualmente, el aeropuerto se encuentra sin tráfico y el
único usuario es el aeroclub, al cual no le parecen suficientes las medidas
mitigadoras, puesto que, según dicen, no corrigen los inconvenientes. Por esta
razón, el aeroclub reclama a AENA un nuevo aeródromo.
El objeto de este proyecto es diseñar una nueva situación de la pista 12L-30R
dentro del aeropuerto para mejorar las operaciones de vuelo sin motor. De
esta forma, se evitará la creación de nuevas instalaciones y se asegurará la
permanencia de la que actualmente es la única actividad dentro del
aeropuerto.
Este estudio se lleva a cabo mediante el análisis de varias propuestas, tres
concretamente, que son analizadas físicamente identificando sus
características y estudiando aquellos obstáculos que rodean cada una de las
cabeceras. Para que el análisis de los obstáculos fuera lo más exhaustivo
posible, se ha analizado la situación de cada uno de ellos, y se ha
comprobado si vulneran las pendientes de cada superficie (de aproximación y
de despegue).
Una vez obtenidos los resultados se ha seleccionado aquella que se considera
que aporta mayores prestaciones físicas y económicas. En este caso, la
segunda propuesta analizada es la escogida, dónde las mejoras físicas son
considerables. No existen obstáculos que vulneren las superficies, hecho que
compensa los 14 obstáculos vulneradores en la actualidad. Que la nueva
ubicación goce de tantas facilidades influye en el presupuesto de ejecución,
evitando que éste sea elevado.
Con una nueva ubicación mejorada y con un presupuesto de ejecución
asequible, cabe la posibilidad de sustituir la idea de crear un aeródromo nuevo
y aprovechar un aeropuerto ya creado mejorando sus condiciones de vuelo. |