El objetivo de la presente tesina es el cálculo de la frecuencia de las corrientes de derrubios y su relación con la pluviometría, en el barrranco El Rebaixader, en el Pirineo Central.
Las corrientes de derrubios constituyen un proceso geomorfológico y un riesgo geológico
importante en Los Pirineos, debido a su capacidad erosiva y de trasporte de material .La urbanización, el incremento de turismo y actividades deportivas en estas regiones, ha
aumentado las posibilidades de riesgo. Por tanto conocer la frecuencia temporal con la que tiene lugar este riesgo geológico, se ha convertido en un objetivo, ya que constituyen un peligro real, dado el uso de estas regiones.
Iverson (1997) definió las corrientes de derrubios, como una masa de sedimento poco
seleccionado, en agitación y saturado de agua, que progresa rápidamente pendiente abajo a consecuencia de la gravedad; la masa -finita- de sedimento saturado mantiene una superficie libre). Las condiciones que favorecen su formación son: un área-fuente compuesta por formaciones superficiales relativamente permeables, fuertes pendientes, escasa cobertera vegetal y aporte intenso de humedad no necesariamente continuo.
La presente tesina se centra en el análisis de la frecuencia de corrientes de derrubios en el barranco el Rebaixader, Pirineo Oriental y su relación con la pluviometría. Se ha escogido este lugar porque reunía las condiciones necesarias para aplicar las técnicas de datación: presencia de árboles afectados y colonizando los diferentes depósitos.
Establecer la frecuencia de este fenómeno, es más complicado si no se dispone de información de carácter histórico. La dendrogeomorfología ha permitido la identificación de siete corrientes
de derrubios ocurridas en los últimos 80 años y su reconstrucción cronológica. La metodología aplicada ha consistido en la realización de una cartografía geomorfológica, la datación relativa
de los depósitos , la datación dendrocronológica y el análisis de las lluvias diarias ,de siete estaciones próximas a la zona de estudio. La mayoría de los casos de corrientes de derrubios están relacionados con lluvias de larga duración e intensidades medias y con lluvias intensas de corta duración (sistemas convectivos).
Por lo que es conveniente hacer un análisis de la pluviometría de la zona de estudio. El análisis de la pluviometría junto al registro histórico, ha establecido una primera aproximación a la correlación entre las lluvias y las corrientes de derrubios. Los resultados obtenidos indican que al menos dos corrientes de derrubios podrían estar relacionadas con episodios puntales de
lluvias registrados en los años 1963 y 1982. Otro punto clave para el estudio de estos
fenómenos, consiste en determinar el umbral de lluvia crítica que los desencadena. Fijar un umbral de lluvia crítica riguroso es complicado, sin embargo se ha establecido un umbral relativo en torno a los 50 mm en 24 horas de lluvia crítica para la zona de estudio. |