En el presente trabajo hemos querido demostrar que la aplicación de un tratamiento superficial de
alta fricción (TSAF) compuesto por una resina de poliuretano (PU) y un árido artificial de bauxita
calcinada sobre el pavimento o capa de rodadura de una carretera no sólo aumenta la resistencia al
deslizamiento del firme, objetivo principal del tratamiento, sino que también mejora la durabilidad del
mismo, al retardar o eliminar la posibilidad de que las fisuras que tienen origen y/o se propagan a
través de las capas del firme puedan llegar al exterior, es decir, a la capa de rodadura.
Con este objetivo, hemos simulado, mediante el ensayo BTD, cómo se comporta el sistema mezcla
bituminosa (capa de rodadura) más TSAF ante el avance de una grieta y tras haber sido sometidas
las probetas a condiciones de humedad y ataque de combustibles. Los datos obtenidos se han
comparado con los obtenidos en probetas en las que se había aplicado un tratamiento superficial
(TS) convencional con lechada bituminosa, técnica habitual en la rehabilitación superficial de firmes.
Los resultados muestran que, al contrario que las probetas en las que se había aplicado un TS
convencional, en las que se había realizado el TSAF la grieta detiene su avance al llegar a la
interfase resina-mezcla, constatándose además que la mezcla bituminosa queda protegida del agua
y del ataque de disolventes como el gasoil.
Del estudio de los resultados obtenidos mediante el ensayo BTD no quedaba clara la influencia del
agua y el gasoil en el comportamiento mecánico de la resina, por lo que se complementaron con un
ensayo de tracción directa, según normas ASTM D638 y D543, sobre probetas de resina de PU.
Los datos de este ensayo indican que las propiedades mecánicas de la resina no se alteran por la
presencia de humedad ni combustibles como el gasoil, comprobándose también la excelente
capacidad de deformación de este material, idónea para el puenteo de grietas.
Después de realizar los ensayos, se considera que el TS, además de la mejora en la textura
superficial, tiene un doble efecto en el firme: por un lado protegiendo al pavimento sobre el que se
adhiere de los ataques de combustibles, del agua y de los efectos de la climatología en general,
principal origen de deterioro en mucho casos, y, por otro, evitando la propagación de la grieta hasta
el exterior. A pesar de ser más caro que un TS convencional, su mayor durabilidad y la posibilidad
de utilizarlo en tramos de elevada intensidad de vehículos le confiere un potencial de utilización en
nuestras carreteras muy importante. |