Notes:
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Mirar nunca fue fácil. Mirar siempre conlleva un hacerse notar y un retorno.
No hay imágenes inocentes. La neutralidad no existe. Consciente
o no, la implicación con lo que miras siempre está. No podemos dejar
de mirar, observar, admirar, ojear y advertir que todo lo que nos rodea
es visible, inteligible, en diferentes grados. No hay imagen estéril e ingenua.
En esencia, todas están llamadas a tener toda nuestra atención.
El mirar conlleva observación, interpretación, identificación, cognición…
Desmontar para montar. En todo caso, nos referimos a imágenes
visibles. En las siguientes páginas dejamos de lado la imagen
mental, por inmaterial, y por ser objeto de otra discusión que apenas
asomamos en algunas líneas. |