El transporte aéreo ha tenido una evolución vertiginosa a lo largo de su corta historia, las aeronaves año a año han ido adaptando nuevas tecnologías para hacer que los vuelos tuvieran más capacidad, fueran más rápidos, tuvieran mayor autonomía y sobretodo fuesen cada vez más seguros. El objetivo principal de todo hub es ser una plataforma de conexiones, organizando sus vuelos según ventanas de llegadas y salidas de aviones, de forma que aumenta la conectividad entre los diferentes destinos. En este trabajo se aporta un grano de arena planteando las bases para poder clasificar los aeropuertos hubs según unos parámetros de calidad relacionados con los porcentajes de pasajeros en conexión. El modelo asigna una “calificación” al aeropuerto dependiendo de las características en tiempos de conexión, es decir, el nivel de calidad que está ofreciendo el aeropuerto respecto el mayor nivel de calidad que es capaz de ofrecer. Con este objetivo se relaciona la calidad de servicio con la distancia promedio caminada por los pasajeros para diferentes porcentajes de conexión en los aeropuertos hub.