En este proyecto se exploraran las posibilidades de la telemática como generadora de expresiones musicales. Basándome en estudios de aplicación técnica y con una visión interdisciplinaria sobre las intersecciones actuales entre música y tecnología, pretendo hacer sonar la silenciosa circulación de informaciones de la red. Tras años de sonidos/ruidos durante el s. XX (revolución industrial, primeros módems) todo se ha vuelto "silencioso", prácticamente intangible, invisible: campos electromagnéticos, ondas, información/redes/telemática fuera de nuestra percepción sensorial. Mediante un analizador de protocolos, asignando prioridades según la información, obtendré la materia prima para posteriormente efectuar un mapeo de información convirtiendo estos datos de la red en inputs variables para programas de generación musical, dependiendo el resultado sonoro del flujo del tráfico en la red. Esto se concretaría en la fabricación de un prototipo siguiendo la intención de dar cuerpo a lo intangible de nuestra comunicación. Puede tener aplicaciones didácticas porque es una representación física y perceptible de la transferencia de información por la red. Existen vinculaciones entre tecnología y arte. Desde las primeras vanguardias del s. XX (Futuristas, dadaístas, surrealistas) empezó una exploración del potencial de las nuevas tecnologías en el arte. Destacando los intonarrumori de Luigi Russolo, instrumentos creados para reproducir los nuevos ruidos de la época y recuperar la enarmonía. Actualmente existe un doble uso de la red: como herramienta y como sala de exposiciones. Así Net.Art, Software Art y Hacktivismo la usan como plataforma y como lenguaje propio, otros artistas simplemente distribuyen su obra, muestran en un escaparate. Debemos entender y reivindicar el potencial de la red como herramienta, materia prima, lenguaje. Al margen de los objetivos propuestos, me gustaría plantear este trabajo como una exploración de las posibilidades de expresión artística que tiene la telemática, que plantean nuevas relaciones entre creador y obra, obra y público y sobretodo buscar un camino para mis inquietudes. Este componente conceptual es parte integrante del trabajo (posiblemente en los anexos) porque la reflexión sobre nuestra disciplina en cuanto a instrumento de comunicación, y los procesos comunicativos en los que está involucrada, no debe estar aislada de los avances técnicos