Abstract:
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Este proyecto final de carrera se sitúa en Les Planes, de Barcelona, y propone utilizar el remanente edificatorio de las parcelas (unifamiliares aisladas) para hacer una vivienda adicional destinada únicamente al alquiler, o al uso por parte de familiares de los propietarios (sin necesidad de modificar los parámetros urbanísticos vigentes). Para demostrar que esto es posible, y que es una cuestión de voluntad de las instituciones, se trata de ver cómo serían estas parcelas de Les Planes si estuvieran situadas en Vancouver, donde hace años que se permite lo que se plantea aquí. Esta idea surge como una posible solución a los problemas socioecómicos de una parte de los residentes: alto paro, rentas bajas, gente mayor que se va quedando sola, dificultades para pagar las hipotecas, etc. Sin embargo, tienen un activo importante, su parcela, que normalmente tiene suelo edificable no agotado y/o una vivienda con una superficie susceptible de ser dividida. Concretamente, según lo estimado, hay una edificabilidad remanente de 122.170 m2, una ocupación remanente de 50.966 m2, 480 viviendas menos de las previstas por el planeamiento (66,08%), un 49,14% de la edificabilidad prevista, un 56,96 % de la ocupación prevista, y 562 parcelas tienen una ocupación remanente mayor o igual a 40 m2 (lo mínimo para hacer una vivienda). Así mismo, hay entre un 30-31% de la población que se preveía en la memoria del planeamiento. Es decir: hay espacio para un aumento de población y de viviendas. Sin embargo, esto no significa que el crecimiento deba hacerse de cualquier manera. Considerando que el barrio está en medio de un parque forestal (Collserola), y para intentar que sea lo más sostenible posible, las nuevas viviendas han de adoptar las medidas necesarias para no ser una presión tal sobre las redes de infrastructuras que implique un sobredimensionamiento de estas. Igualmente importante es evitar la especulación urbanística, por ello se mantiene la prohibición de segregar la parcela, y no sería posible vender la nueva vivienda. Así mismo, sería importante que los alquileres fueran de tipo social. En cualquier caso, para poder realizar esta propuesta es necesario un cambio de la normativa. Dado que el planeamiento está en revisión desde hace unos años, sería una buena oportunidad para reflexionar sobre el tejido unifamiliar aislado y analizar sus potenciales. Otras ciudades con una problemática habitacional parecida a la de Barcelona han legislado en este sentido. Son los propios ayuntamientos los que promueven (sobre todo facilitando el proceso) que los propietarios se animen a hacer una vivienda adicional en su parcela. Igual que en la propuesta de este PFC, esta vivienda está destinada al alquiler o a familiares. Es una manera de facilitar el acceso a la vivienda a las generaciones más jóvenes, y más castigadas por la especulación inmobiliaria y los bajos salarios sin que al ayuntamiento le cueste ni un dólar, puesto que son los propietarios los que corren con los gastos de la construcción. En les Planes, sería fundamental el papel de las cooperativas de vivienda como Sostre Cívic (o Cohabitar), sin ánimo de lucro. La propiedad cedería a la cooperativa el uso del suelo, ésta pondría los inquilinos (socios de la cooperativa) y el alquiler se repartiría entre la propiedad y la cooperativa para recuperar los gastos de construcción. |