El comercio exterior se encuentra regulado por la legislación aduanera, la cual define los procedimientos a seguir para poder llevar a cabo la exportación e importación de mercancías. Con la llegada del CAU, junto a sus dos reglamentos de aplicación, tendrá lugar una modernización tanto de las normativas como de los procedimientos aduaneros, así como un marco común u homogeneización en todo el territorio de la Unión Europea, teniendo muy en cuenta la figura del Operador Económico Autorizado (OEA) en los trámites y simplificaciones aduaneras. El CAU implica una nueva era en el marco de las relaciones existentes entre las aduanas europeas y los operadores económicos encargados de las operaciones de comercio exterior. El nuevo código busca hacer hincapié en intentar lograr una aplicación más uniforme y simplificada de la legislación aduanera por parte de todos y cada uno de los Estados miembros y, llevar a cabo la creación definitiva de un auténtico entorno electrónico mediante el uso de las tecnologías de la información (TIC) en el intercambio de información entre las diferentes aduanas y entre las aduanas y los operadores económicos (aduana electrónica). La Unión Europea ha dado de plazo para su implantación, hasta finales del año 2020, fechas por las cuales, todos los estados miembros deberán haber adaptado su aduanas, sistemas informáticos, etc. a las nuevas prescripciones que establece el CAU. De esta forma se conseguirá la agilización definitiva de los trámites aduaneros, permitiendo el intercambio inmediato de información entre los diferentes estados miembros, autoridades, operadores, usuarios, etc.