En el presente proyecto se ha dado forma a un edificio para albergar la gestión administrativa de una línea de metro ligero, desmarcándome de esta manera del desarrollo constructivo de edificios de viviendas, puesto que el mercado actualmente muestra poca actividad en este tipo de construcciones. El complejo consta de dos partes: zona de talleres y zona de oficinas, siendo dos construcciones independientes. Este proyecto se centra en el último edificio, el de oficinas, pues se ha considerado que dicho edificio dispone de una superficie considerable, y presenta unas características más interesantes en cuanto a estructura, instalaciones, etc. que el edificio de talleres, donde todo el espacio es diáfano y de trabajo. Dicho edificio se diseña para su construcción en la comunidad autónoma de Madrid. El edificio consta de planta baja (1604,53 m2), planta primera (1416,90 m2) y cubierta. En la planta primera el espacio se divide en las diferentes salas de trabajo, donde la gente responsable de la explotación de la línea dispone de los diferentes servicios necesarios para el trabajo diario (vestuarios, cantina, etc.) mientras la planta primera responde a la necesidad de contar con los espacios de trabajo (oficinas, salas de reuniones, etc.) propias de la gestión administrativa del negocio. El proyecto ejecutivo parte de un proyecto básico, y consta tanto de las soluciones constructivas (estructura, cerramientos, cimentación, cubierta, etc.) como de las instalaciones necesarias (fontanería, saneamiento, electricidad, telecomunicaciones, climatización, protección contra incendios, etc.). Todo lo expuesto he intentado extraerlo de lo aprendido en la escuela en las diferentes asignaturas del plan de estudios, así como soluciones constructivas nuevas que surgen en el mercado, además de las diferentes normas que rigen todos los apartados del proyecto, partiendo del Código Técnico de la Edificación, pasando por reglamentos y normativas de aplicación obligatorias. En todo momento se ha pretendido dar con soluciones que conjuguen la viabilidad constructiva, así como la económica y sostenible. Es por esto que se ha propuesto un sistema de cubierta sin pendientes, facilitando la construcción de una cubierta como la que disponemos de muchos metros cuadrados, o de un cerramiento de fachadas basado en paneles de fibra de vidrio reforzados, que muestran ventajas como su poco peso, fácil manejo en obra, transporte de piezas directamente de fábrica, elección de tipo de acabado, etc. También se ha previsto una instalación fotovoltaica, dada la previsión de carga eléctrica elevada que presenta el edificio, favoreciendo de esta manera la sostenibilidad y el aprovechamiento de la luz solar.