Abstract:
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La Iglesia, como en los tiempos coloniales tuvo que continuar desempeñando su función cohesionadora del edificio social. El cristianismo fue uno de esos pocos nexos que comunicaba a la oligarquía con el pueblo; y la Iglesia, junto con el Ejército, continuaba siendo una de las pocas instituciones que funcionaban a escala de todo el país'.! La afirmación, aunque referida explícitamente al Perú de fines del s. XIX, tiene vigencia en toda la historia contemporánea, y sólo se ha visto modificada parcialmente en las últimas décadas, con la formulación de la teología de la Iiberación. En las páginas que siguen pretendemos hacer algunas reflexiones sobre las posiciones y planteamientos políticos, sociales y económicos de la Iglesia peruana3 en el período comprendido entre los últimos años de la colonia yel segundo gobierno de Castilla, cuando se produce la incorporación del Perú al capitalismo internacional, configurándose en el interior del país el primer proyecto de Estado-Nación propiamente dicho, no sin conflictos y enfrentamientos entre diferentes grupos que responden a intereses regionales y/o de clase diferenciados. |