Los seres humanos vivimos desde el nacimiento en contacto permanente con los contaminantes ambientales, y la exposición a un contaminante en una etapa determinada de la vida puede tener efectos negativos en etapas posteriores, ya sea en la misma persona o en sus descendientes. Los niños son más vulnerables al entorno que los adultos, debido a que sus sistemas neurológico, inmunológico y digestivo, entre otros, están todavía en formación. El impacto de las exposiciones ambientales en el desarrollo de los niños es difícil de evaluar. El rango de alteraciones es muy amplio, al igual que el número y variedad de exposiciones que pueden afectar su crecimiento y desarrollo físico e intelectual. La relación entre determinados contaminantes y la salud no debe considerarse de manera aislada, existen diversas fuentes de exposición a un contaminante. En este trabajo se intenta aportar algo más de información sobre el origen del asma y las alergias. A día de hoy no está claro, y existe cierta evidencia de que la prevalencia del asma y de las alergias ha aumentado, especialmente en países desarrollados. Los investigadores creen que ciertos factores genéticos y ambientales interactúan causando asma, generalmente en los primeros años de la vida.