El tsunami del 21 de mayo de 2003, que afectó las costas españolas con olas que llegaron a superar el metro de altura en el Puerto de Mallorca, puso de relieve el carácter tsunamigénico del Mediterráneo Nord-Occidental. La generación de un tsunami implica la existencia de un movimiento vertical de la columna del agua provocado por terremotos con epicentro marino, deslizamientos submarinos, erupciones volcánicas o meteoritos. Además se necesita que el mecanismo libere suficiente energía para que se desplace la masa de agua. Hasta ahora se creía que hacía falta un seísmo de magnitud superior a 6 en la escala de Richter. No obstante, algunos estudios en los últimos años han demostrado que terremotos de magnitudes inferiores pueden generar tsunamis. Precisamente, el 26 de mayo de 2003 se produjo un tsunami que alcanzó los puertos de Palma de Mallorca y Mahón generado por un terremoto de magnitud 5,6 en la escala de Richter. Sin embargo, en ningún otro mareógrafo se manifestó el tsunami. La sismicidad del Mediterráneo Occidental se concentra en la convergencia de las placas euroasiática y africana. Los tsunamis que han afectado el Mediterráneo Occidental se han originado en dos zonas: el Mar de Alborán y la costa argelina. Se han registrado 10 tsunamis siendo el primero catalogado en 1756. La falta de noticias sobre sucesos anteriores se debe relacionar con la falta de información y la escasa repercusión de los eventos. En esta tesina, se ha estudiado en los mareógrafos de Barcelona, Ibiza, Málaga, Valencia, Ampolla y Sant Carles de la Rápita, el comportamiento de los tsunamis del 21 y 26 de mayo de 2003, que tuvieron epicentro en Boumerdes-Zemmouri, 50 kilómetros al este de Argel (Argelia). A continuación, se ha procedido a analizar el comportamiento de las ondas largas en todos los terremotos con epicentro marino de magnitudes superiores a 4,5 desde 1993 hasta 2008 en busca de anomalías compatibles con eventos tipo tsunamis. Además, se han determinado los periodos característicos de cada puerto, obteniendo valores representativos de la cuenca Nord-Occidental, de la plataforma continental o del mismo puerto. Dichos valores han servido para el análisis de los tsunamis estudiados. Asismismo se ha analizado, en primer lugar, la probabilidad de ocurrencia de un terremoto en el Mediterráneo Occidental. Posteriormente, se ha focalizado en las zonas del Mar de Alborán y la costa de Argelia, con el fin de hallar valores más representativos de cada zona, determinando los periodos de retorno característicos para cada una de ellas.