Abstract:
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Reforma integral de la masía Rectoría del pueblo de Cànoves i Samalús para destinarla a Biblioteca
Pública.
El término municipal de Cànoves se encuentra ubicado en la comarca del Valles Oriental, a 42 Km de
Barcelona y 13 de Granollers, capital del partido judicial al que pertenece. Su superficie, de 28,41km²
destina dos tercios, ubicados septentrionalmente, a formar parte del Parque Natural del Montseny
dónde se encuentra el Pla de la Calma y la Riera de Vallforners. Por la plana vallesana delimita en el
sector sur con los municipios de Tagamanent (norte‐este), Sant Pere de Vilamajor (este), Cardedeu (sureste),
Les Franqueses (sur), La Garriga (sur‐oeste) y Montmany‐Figaró (norte‐este).
Hacia el 1860 el municipio tenía unas 140 masías, y al cabo de un siglo existían 69 masías en Cànoves y
53 en Samalús que se dedicaban a la agricultura. Hoy en día, algunas de ellas han variado su actividad
hacia el turismo rural o se han cerrado, incluso algunas se encuentran en ruinas.
La Rectoría es una masía aislada del año 1640 de planta cuadrada, que a lo largo de los siglos ha ido
sufriendo diversas transformaciones que son las que han ido configurando su actual perfil. La
construcción está compuesta de planta baja, planta primera y una planta golfas. Exteriormente dispone
de unos muretes de piedra que determinan el espacio de acceso a la fachada principal, y unas escaleras
exteriores ubicadas en la fachada norte‐este para acceder a la planta primera.
Inicialmente la planta baja y primera de la masía estaban divididas a partir de dos paredes divisorias de
unos 50cm de grosor, formando tres cuerpos rectangulares similares, siendo el cuerpo central el que
forma las golfas, pero hacia el 1980 el rector que residió en ella, decidió sustituir en planta baja una de
las paredes divisorias por una viga compuesta por cuatro U320 y pilares de acero además de substituir
la escalera interior de acceso a planta primera por la actual (exterior).
La cubierta, a varias aguas está bastante deteriorada, las tejas al ir perdiendo agarre y rompiéndose no
han impedido que las vigas, de madera, se pudriesen y rompieran. En general la masía presenta una
estructura de madera que con el tiempo, al igual que la de la cubierta, se ha ido deteriorando. Con el
tiempo esto se ha intentado solucionar incorporando o substituyendo con estructuras de acero. |