En la construcción actual solo el 10% del ciclo de los materiales es cerrado en el ciclo de vida del edificio, así que podemos afirmar que la edificación actualmente es un sistema con forma lineal, un modelo en un solo sentido - de la cuna a la tumba. Extraemos los recursos naturales, los transformamos en productos y al final los arrojamos a un vertedero. Dada la creciente preocupación por el agotamiento de los recursos naturales y buscando reducir las emisiones adversas al medio ambiente, el sector residencial quiere mejorar los indicadores de sostenibilidad de los aspectos ambientales pero también los sociales y económicos.