Los motivos y el propósito del trabajo son: • Dejar constancia de la práctica y la teoría de las demoliciones desde una experiencia personal y con el significado de presentar las demoliciones al mundo de los profesionales que se dedican y están vinculadas de manera indirecta o directa con la construcción como un trabajo de desconstrucción. • Que se valore este tipo de trabajos, desde un punto de vista técnico, más de lo que lo está actualmente. El trabajo trata de dar respuesta a un planteamiento sostenible de las demoliciones. En la actualidad se manejan materiales difíciles de recuperar para reciclar (caso del amianto, la madera procedente de carpinterías y plásticos, placas de yeso, hidrocarburos…), sin valorar la dificultad de su extracción pero si, en cambio, el coste de depósito en los vertederos municipales. • Dejar de ser uno de los trabajos más perseguidos por las Diputaciones, Ayuntamientos, “Generalitat”, Áreas metropolitanas, Gestoras…, Quienes acaban pagando las consecuencias medioambientales, morales y personales son los derribistas como si ellos fuesen los culpables de los materiales o de la ejecución de la demolición cuando es un trabajado en el que estamos todos implicados, las empresas de derribos solo hacen de intermediarios entre una oferta de construcción y una demanda de demolición. • Es preciso que desde la fabricación y la marca de los materiales los fabricantes, conjuntamente con los técnicos que autorizan la fabricación de los materiales, quienes fuesen los responsables de las tasas tan elevadas de los vertederos. Los derribistas solo tendrían que centrarse en su trabajo de demoler y dejar de ser los perseguidos y asumiendo la responsabilidad ya que es suficiente con asumir la ejecución de la demolición. Razones: • Poner en valor el trabajo del derribista. Debe tenderse a la desconstrucción entendida como un proceso que permita el máximo aprovechamiento y reciclaje de materiales. Los proyectos de nueva construcción deben plantearse bajo estas premisas. Es evidente que una desconstrucción resulta económicamente más cara que un derribo tradicional, sin embargo tal actividad compensa ampliamente por los beneficios medioambientales que comporta. • Disponer de un documento de interés para todos aquellos profesionales que tengan interés por conocer o practicar funciones técnicas relacionadas con el ámbito de los derribos y las desconstrucciones. • Sensibilizar, más allá del marco normativo, de la responsabilidad que todo profesional de la construcción y en particular de los derribos-desconstrucciones tiene con el medio ambiente. En este sentido es preciso destacar que en una construcción de nueva planta la producción de residuos de construcción (con independencia del movimiento de tierras) supone alrededor de un 5 % sobre el volumen total. En un derribo es la totalidad del edificio el que se convierte en residuo con el consiguiente impacto ambiental. Es de destacar que la valorización y la gestión de residuos son clave y deben considerarse integrados en el proceso. • Incidir en el conocimiento y mejora de las técnicas y procedimientos de reciclado de materiales, tanto en origen como en las plantas de reciclaje y vertederos. El trabajo pone de relieve tanto las experiencias personales como los análisis resultantes de los mismos. Se pretende con ello efectuar una reflexión respecto como se han realizado los derribos en el pasado, como se desarrollan en el presente y las tendencias que deberían regir las actividades futuras, dentro del marco legal y competencial definido por la L.O.E y el Decreto… A través del conocimiento directo y de reflexiones sobre el mismo se pretende efectuar: • Una exposición detallada de la situación actual. • Un análisis crítico de la misma. • Propuestas de mejora. Todo ello para alcanzar los siguientes propósitos y objetivos: • Analizar las distintas técnicas de derribo-desconstrucción como base de partida para el desarrollo de los puntos detallados a continuación. • Establecer protocolos y criterios de actuación definidos bajo criterios de seguridad, reducción de impactos ambientales y molestias a terceros. • Aplicar a cada edificio las técnicas de demolición-desconstrucción más apropiadas a sus circunstancias constructivas y de entorno • Determinar con precisión los costes derivados de las intervenciones de derribo-desconstrucción.