El comercio entre los países de la Unión Europea es ahora más libre y sencillo de lo que nunca había sido gracias a herramientas tales como una moneda común y un Banco Central Europeo que ejecuta la política económica y monetaria de la UE, haciendo de ella un marco económico común para todos los países miembros. Este marco común y la aparición de una moneda única han facilitado, y por consiguiente, incrementado los flujos de viajeros, tanto de negocios como de placer, y los flujos de mercancías entre los países miembros. La magnitud de estos incrementos y la intención de los países de conocer profundamente cómo evolucionan, han propiciado la creación entre España tanto con Portugal como con Francia de un instrumento binacional encargado de seguir dichos movimientos, consiguiendo así una base de unión de datos sobre el transporte a través de sus fronteras. Dicho instrumento recibe el nombre en el caso de España-Francia de “Observatorio Hispano-Francés de Tráfico en los Pirineos (OTP)” y en el caso de España-Portugal de “Observatorio Transfronterizo España-Portugal (OTEP)”. El presente trabajo se nutre de ambos Observatorios realizados durante mi estancia en el Centro de Estudios de Transporte para el Mediterráneo Occidental, para analizar el tráfico de viajeros y mercancías que atraviesan los pasos fronterizos de España con Francia y Portugal durante el año 2006 (último año en la actualidad del que se disponen datos estadísticos definitivos), haciendo una reflexión de este intercambio según modo de transporte, analizando la infraestructura que lo hace posible y mostrando a su vez información sobre el marco socioeconómico de los tres países como complemento para una mejor comprensión de la magnitud y tipología de los flujos. Este trabajo pretende ser una foto a año 2006 de la evolución durante los últimos años y estado actual del comercio exterior español.