La medición objetiva de los tejidos para valorar el comportamiento en el proceso de la confección ha propiciado la aparición del concepto "confeccionabilidad"(en la literatura técnica "tailorability", traducido literalmente por "sastreabilidad"). Pero el proceso industrial comienza con la definición del producto y la selección de los materiales, seguido del patronaje, para transformar un producto de dos dimensiones como es un tejido en un producto tridimensional como es una prenda de vestir.Y el diseñador y el patronista también necesitan conocer el comportamiento de los tejidos para escoger el idóneo respecto al tipo de prenda y para construir los "moldes" de la prenda. Con este objetivo se propone en este artículo el concepto de "vestibilidad" de los tejidos desde la perspectiva de creación de la prenda de vestir; se comenta las propiedades mecánicas que influyen en la selección de los tejidos y las que son necesarias tener presente para desarrollar los patrones.