La deforestación y el cambio de uso del suelo amazónico, debido al crecimiento de actividades económicas, la construcción de infraestructuras y el establecimiento de asentamientos humanos han generado una acelerada transformación del ecosistema amazónico; a todo ello, se suma la mala gestión de los recursos naturales por parte de los gobiernos. La población, que indirectamente es la participe de este problema, se ve obligada a cubrir sus necesidades básicas generando así una economía de subsistencia. Como alternativa de solución al problema medioambiental y a la pobreza que padece la población, se plantea la reforestación agropecuaria, basada en la gestión de los bosques nativos, fomentando la plantación de macizos forestales autóctonos, agroforestales y silvopastoriles, y en la recuperación de los suelos degradados. La población afectada se verá beneficiada fortaleciéndose socialmente, incrementando sus ingresos por unidad familiar y mejorando sus condiciones de vida; además de reforzar y complementar su actividad económica con innovadoras actividades, incentivar un cambio de actitud de la población local en torno a la gestión racional y sostenible de los recursos forestales, mediante la orientación y capacitación permanente.