Los puentes en arco de obra de fábrica representan la más antigua forma de paso que conserva relevancia económica y social en la actualidad. Más de un 30% de los puentes de los puentes de la red española de carreteras son de fábrica, cifra que asciende hasta el 40% en el caso de la red española de ferrocarriles. En vista de estos datos, el valor funcional de esta tipología estructural queda más que patente; más aún, debe tenerse en cuenta el incalculable valor añadido que los mismos representan por formar parte de nuestro patrimonio histórico, artístico e ingenieril. No es necesario señalar, sin embargo, que la cantidad y el peso de tráfico que estos puentes deben soportar se ha incrementado en gran medida desde el momento de su diseño y construcción. La gran cantidad de estos puentes que, pese a ello, se conservan funcionales hoy en día es una prueba de la durabilidad de los materiales con que se han construido, su adecuado funcionamiento estructural y un testimonio del acertado diseño de sus constructores.